Es decir, un suceso donde me siento permanentemente en peligro, donde casi no tengo control de las circunstancias y mi vida termina girando en torno a dicho evento. Ahora, como puedes ver, descubrir una infidelidad
Para evitar los daños de la paradoja de la verdad, la pareja deberá estar consciente que la verdad tiene el poder de causar más daño.
Por tanto, es casi imposible que una pareja pueda hablar con sinceridad sobre la infidelidad si primero no se ha puesto de acuerdo en crear un entorno seguro y de contención donde la verdad pueda ser revelada, por muy dolorosa que resulte.
Por ello, la primera tarea de la pareja será evaluar concienzudamente si están dispuestos a usar la verdad de manera constructiva, es decir, para reparar los daños (y no con el fin de lastimarse todavía más).
Para evitar ser presa de la paradoja de la confianza, la pareja deberá entender que restaurar la credibilidad es algo que implica riesgos. Cuando una persona decide sincerarse, empeña su palabra y su reputación; mientras que cuando una persona se arriesga a creer en lo que le dicen, está empeñando sus recursos.
En el dilema de la credibilidad, ambas partes tienen mucho que perder.
Por ello, la segunda tarea de la pareja es entender que se requiere de un trabajo en equipo
(ya que los dos están en el mismo barco y si se hunden hay mucho en juego), por lo que lo mejor es tomarlo con calma.
No necesitan restablecer la confianza de manera inmediata. Lo mejor es empezar arriesgando poco,
y si el resultado es positivo, se podrá ir aumentando la apuesta.
Para evitar la trampa de la paradoja del olvido es necesario entender que un suceso de tal naturaleza nunca será olvidado.
Sin embargo, esto no quiere decir que se tenga que vivir con el resentimiento y el dolor eternamente. Superar una infidelidad no implica olvidarla, implica resignificarla. ¿Cómo saber si he logrado resignificarla? Porque cuando recordamos lo que ocurrió, ambos lo vemos como un evento doloroso que sirvió para aprender y hacer nuestro amor más fuerte.
Por ello, la tercera tarea de la pareja es enfocar sus esfuerzos, no en borrar lo que pasó, sino en descubrir los factores que favorecieron que el engaño ocurriera y trabajar en el compromiso para evitar que algo similar vuelva a ocurrir en el futuro.